Sopla tu Ranita

La cosa va de ranas este mes, l@s peques muchas veces se dejan guiar por otr@s entonces si uno hace ranas l@s otr2s también.



Necesitamos:
Folios o cartulina
1 pajita
Rotuladores
Tijeras
Pegamento
Compás o formas redondas para calcar

¿Cómo lo haremos?

– Empezamos dibujando 5 círculos (1 círculo de 15 cm de diámetro que será el cuerpo, 2 círculos de 5 cm que serán los ojos, 2 círculos de 2,5 cm para formar los ojos)
Nosotras lo hemos hecho en folio y ha coloreado los círculos como ella a querido, se puede coger el folio o cartulina de color verde.
– Dibujamos las patitas y coloreamos.
– Recortamos todas las partes
– Hacemos un agujero en el centro del círculo más grande para que pase la pajita y doblamos por la mitad
– Pegamos los ojos y hacemos los detalles como las pupilas, los mofletes de color rojo y las rayitas para la nariz.
-Para hacer la lengua recortamos un trozo de papel de 35cm x 4cm, lo doblamos por la mitad y lo sellamos bien para que el aire no se salga.
– Enrollamos la lengua y la pegamos en el interior de la rana donde hicimos el agujerito
– Introducimos la pajita por el agujerito y enganchamos con la lengua , pegamos con celo, de forma que quede dentro de la boca de la rana.
– Soplamos y absorbemos el aire por la pajita para que la lengua se desenrolle y se vuelva a enrollar
– Podemos cerrar la ranita con un poco más de pegamento por el borde

Tips:
Se puede hacer de la medida que más os guste
Para dibujar los círculos podemos usar compás o platos/vasos de plásticos y que marquen la circunferencia
Para los más peques podemos recortar nosotros las formas
La lengua la puedes hacer para inflar o simplemente enrollando un trozo de folio,lo pegamos e introduciendo la pajita hasta el final de la boca, de esta forma al soplar la lengua se estira pero se enrolla sola.

¡Y listo! l@s peques ya pueden soplar sus ranitas.

Todas las manualidades se aprende o se practica algo en este caso el corte con las tijeras , el trazo y el soplar que ayuda en el desarrollo del lenguaje, ejercitando los músculos que intervienen en el habla, especialmente los de las mejillas. El soplo además mejora la pronunciación y ayuda a consolidar los fonemas.

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