Expresar las emociones como vía de Felicidad

Yasmina, Educadora Social

Expresar mis emociones como vía de felicidad

Si pensamos en un niño podríamos decir muchas cosas, entre ellas podrían destacar su inocencia, su vulnerabilidad o incluso su felicidad. Esa felicidad que en muchas ocasiones los adultos ansiamos en conseguir.
No nos damos cuenta que éramos felices y esa felicidad se puede llegar a romper.
Es duro, es fuerte decir esto, pero tenemos que entender que muchas veces los queremos guiar por caminos en los que a nosotros mismos nos han llevado a la infelicidad y sin darnos cuenta estamos repitiendo patrones.

Por ello la importancia de (re)valorar la educación que le estamos ofreciendo a nuestros hijos y (re)valorar aquellas heridas del pasado que seguimos sufriendo y que en muchas ocasiones normalizamos y repetimos por el simple hecho de no pararnos a (RE)VALORAR nuestra situación.

Una de las vertientes que tenemos que respetar es la de expresar sus emociones. Como he comentado, repetimos patrones con frases tan repetidas como “no llores que no es para tanto” o “si lloras no vamos a ningún lado” eso a lo único que nos lleva es a taponar unas emociones que se necesitan gestionar.

 

¿Qué hacemos cuando nuestros hijos expresan las emociones de forma desmesurada?

Catalogar la forma en la que se expresan las emociones es muy común, quitándole importancia a aquello que para ellos sí que lo tiene.

 

Podríamos empezar aceptando, validando y entendiendo que todas las emociones son válidas y aunque tú no compartas el nivel de importancia hacia esa situación, tu acompañamiento desde el respeto es primordial para que tu hijo gestione la situación.

La expresión de las emociones nos hace fuertes, valientes y así es el camino para conseguir gestionar las emociones de forma respetuosa.

Pasar por situaciones complicadas o descontroladas forman parte del proceso por el que tienen que pasar para conseguir aquello que llamamos “control de la emociones” pero siempre expresando.

No nos equivoquemos, control de las emociones no conlleva a no expresar.

La expresión de las emociones será la vía para su felicidad, sentirse libre de poder expresar lo que siente, sin que ningún familiar le menosprecie puede hacer que ese niño se siente a la larga poderoso y válido para conseguir muchas más cosas.

No nos olvidemos que expresar nuestras emociones no es fácil, así que sigamos ofreciéndole un espacio desde el respeto para que puedan expresar sus emociones sin ser juzgados, menospreciados o en otras muchas ocasiones apartados.

En este 20N, Día Internacional de los Derechos del Niño, pido respeto hacia los niños que en muchas ocasiones se sienten menospreciados y apartados de la sociedad por el simple hecho de ser niños.
Ayudemos en ese camino de aprendizaje de sus emociones con diferentes herramientas, entendiendo que no siempre funciona lo mismo para un niño que para otro y que aquellos familiares adultos se sientan empoderados para poder acompañar desde el amor y respeto a estos niños.

Los niños también necesitan expresar sus emociones, también son válidas y no tenemos ningún derecho a menospreciarlas.

Yasmina Delgado
Educadora social con n° colegiada 1398
Fundadora de Un mar de emociones, acompaña a familias en la educación emocional de sus hijos.
Experta en duelo infantil

@unmardeemociones | www.unmardeemociones.es | Núm.contato: 622.064.290

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